Sería interesante discutir sobre "regionalismos", al estilo de las comunidades autónomas en España. Una ciudad como Encarnación tiene cientos de motivos comunes con Posadas mientras es casi extraña a la realidad política-cultural de Asunción.
Las regiones deben ser capaces de tomar decisiones independientes según sus necesidades específicas, no basándose en un proyecto país que le es ajeno.
El intercambio económico-cultural entre comunidades vecinas basado en políticas diseñadas a la medida de cada ciudad puede fomentar un desarrollo más rápido, más eficiente y menos burocrático.
En este pseudo-país, este estado fallido, en esta democracia de papel las decisiones globales las toma una élite corrupta mafiosa en la capital. Sin destrozar ese esquema mediante una revolución sin precedentes es difícil pensar en un fenómeno de transformación real.